Está claro que ahora que se acercan estas fechas tan señaladas como son La Navidad, siempre toda ayuda que nos venga bien para levantarnos el ánimo, es bien recibida y aqui os dejamos estas ideas que nos parecen interesantes al respecto.
Tener una lámpara de diseño que te gusta en tu comedor, en tu dormitorio o en tu cocina, te hace, en cierta medida, más feliz. Lo mismo ocurre con otros objetos decorativos, con la ropa e incluso la comida.
Pero aquí no te vamos a hablar de diseño sino de física. Sí, de física y de la importancia de la luz. Sin entrar en muchos detalles, todos conocemos —aunque sea por encima— la existencia del ritmo circadiano, ese que, por naturaleza, te hace estar más predispuesto a permanecer despierto de día y dormir por la noche, cuando no hay luz.
Además hace ya unos cuantos años que descubrieron que las células de la retina fotosensibles responden de manera diversa a diferentes longitudes de onda de la luz: cuando la luz de la longitud de onda es azul, se produce menos melatonina por lo que te sientes con más energía y menos propenso a tener sueño. Por el contrario, cuando la luz es baja o está libre de longitudes de onda azul, produces melatonina y estás listo para dormir. Así pues, la luz no sólo afecta a tus ciclos del sueño sino también a tu estado de ánimo.
Sabiendo esto, ¿cuál es el problema? Pues que la mayoría de lámparas emiten longitudes de onda azules o, en todo caso, no dejan elegir una u otra en el mismo producto. ¿La solución? La industria de la iluminación está empezando a pensar en diseñar “lámparas inteligentes” que se puedan ajustar dependiendo de la hora del día y del nivel de energía deseado a través de un interruptor. ¿No es una genial ?
Tener una lámpara de diseño que te gusta en tu comedor, en tu dormitorio o en tu cocina, te hace, en cierta medida, más feliz. Lo mismo ocurre con otros objetos decorativos, con la ropa e incluso la comida.
Pero aquí no te vamos a hablar de diseño sino de física. Sí, de física y de la importancia de la luz. Sin entrar en muchos detalles, todos conocemos —aunque sea por encima— la existencia del ritmo circadiano, ese que, por naturaleza, te hace estar más predispuesto a permanecer despierto de día y dormir por la noche, cuando no hay luz.
Además hace ya unos cuantos años que descubrieron que las células de la retina fotosensibles responden de manera diversa a diferentes longitudes de onda de la luz: cuando la luz de la longitud de onda es azul, se produce menos melatonina por lo que te sientes con más energía y menos propenso a tener sueño. Por el contrario, cuando la luz es baja o está libre de longitudes de onda azul, produces melatonina y estás listo para dormir. Así pues, la luz no sólo afecta a tus ciclos del sueño sino también a tu estado de ánimo.
Sabiendo esto, ¿cuál es el problema? Pues que la mayoría de lámparas emiten longitudes de onda azules o, en todo caso, no dejan elegir una u otra en el mismo producto. ¿La solución? La industria de la iluminación está empezando a pensar en diseñar “lámparas inteligentes” que se puedan ajustar dependiendo de la hora del día y del nivel de energía deseado a través de un interruptor. ¿No es una genial ?
Por Maria Pérez
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